martes, 24 de febrero de 2009

"HAY UN RIESGO PERMANENTE DE MUERTE": GRANADOS CHAPA

“Hay un riesgo permanente de muerte”: 

Granados Chapa

 El periodista Miguel Ángel Granados Chapa visualiza nuevos obstáculos para el ejercicio del periodismo, entre ellos un permanente peligro de muerte debido al cambiado tono del autoritarismo gubernamental e incluso por el narcotráfico; por ello cree necesario una cohesión y organización del gremio periodista para tener una mayor aproximación entre si; declaraciones emitidas por el columnista después de la presentación  del libro “Miguel Ángel Granados Chapa, Maestro y Periodista”.

 Al término de la presentación de la publicación en la XXX Feria Internacional del Libro organizada en el Palacio de Minería, el también nombrado Francisco Zarco de nuestro tiempo por el periodista Álvaro Zepeda, denuncio calificando como grave y peligroso para la sociedad la liberación de José Antonio Zorrilla señalado como el asesino intelectual del Periodista Manuel Buendía.

 Y pidió al gremio periodístico dejar de “estar formado por elementos aislados”  porque “hay varios periodistas que sufren grave acoso judicial y debemos estar muy viva y actuantemente en torno a ellos”.  

Mientras tanto en el 2008, 104 periodistas murieron asesinados o por accidentes en nuestro país, según marca la Federación Internacional de Periodismo.

  Además de los columnistas Miguel Ángel  Granados Chapa y Álvaro Zepeda, estuvieron presentes en el evento Rafael Rodríguez Castañeda director de la revista proceso y la periodista Carmen Aristegui; quienes citaron algunos textos del libro y recordaron algunas anécdotas relacionadas con la vida del acreedor de la medalla Belisario Domínguez otorgada por el senado.

 El libro “Miguel Ángel Granados Chapa, Maestro y Periodista” recoge historias de la trayectoria periodística  y vida del periodista hidalguense, escritas por el mismo Granados Chapa y por otros autores como Vicente Leñero, Alma Rosa de la Selva, Pedro Valtierra y algunos amigos mas de este personaje.Nota Informativa

Flores Aldana Omar

Planeación y Organización de Empresas Editoriales

Presentación del libro: “Miguel Ángel Granados Chapa, Maestro y Periodista”

 

 

lunes, 16 de febrero de 2009

VARIETAL DE TANGO

OMAR FLORES ALDANA

16 – 02 – 09

Planeación y organización de empresas.

 

VARIETAL DE TANGO

 

Domingo de tangos en el MuAC Parafraseando un poco a una de las figuras del baile argentino por excelencia, Enrique Santos Discépolo, definiríamos al  tango como un sentimiento que se baila; quienes lo practican transmiten sensualidad, un tono de seriedad, ironía, tristeza, felicidad, reto y hasta egocentrismo; los argentinos son por derecho de autor lo mejores representantes de este acto y el mundo gusta de admirarlo. Pensando en el misticismo, en ese misterio encerrado en la mente de un bailarín de tango campeón del mundo en el 2007 y una bailarina reconocida a nivel mundial, fue como desperté el pasado domingo 15 de febrero.

 

En la explanada del recién inaugurado Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) edificado en la Universidad Nacional Autónoma de México, traídos desde Argentina los bailarines Fernando Gracia y Paula Ballesteros junto  a su grupo llamado Varietal de Tango, se disponían de manera gratuita a deleitar al público universitario con sus bailes, música y canto. En ese mismo escenario dos jóvenes, Isabel y yo, nos disponíamos a conseguir una entrevista con los protagonistas de la tarde… los bailarines.

 

A las 10:00 de la mañana comenzabamos a dar signos de presencia sobre la explanada del MUAC, preguntando a la gente del Staff  la posibilidad de cuestionar a los bailarines,  Isabel merodeaba por los alrededores, pero las víctimas del ejercicio periodístico no aparecían aún por ningún lado. Las ganas de realizar el trabajo periodístico aunque sea como una práctica académica era singular, nos despertaba nerviosismo, emociones y muchas dudas.

 

Dudas en saber si nos permitirían los organizadores realizar la entrevista, si los bailarines accederían o si nosotros realizaríamos bien el trabajo;  mientras las preguntas rodeaban nuestros cèfalos, la gente del staff comentaba que los esperados bailarines llegarían aproximadamente a las 11:30 por que se encontraban recorriendo el centro de la Ciudad de México.  Dichos comentarios tranquilizarían por un momento nuestras ansias.

 

Cuando parecía la calma ser la constante mientras llegaban los potenciales entrevistados, mi compañera  comenzaría con un dolor en la parte baja de su espalda,  pasando los minutos el dolor se intensificaría hasta lograr hacer recostarse sobre una barda y después de un rato todo se volvería a calmar. Ya era casi medio día y el escenario estaba totalmente armado, las sillas en su lugar, el templete organizado, un piano instalado en una de las esquinas, el equipo de audio en la parte de atrás listo para la presentación y el nombrado Varietal de Tango por ningún lado.

 

Ante tal ausencia volvimos a preguntar sobre los bailarines, Gabriel Ortega organizador del Staff contestaba: “el grupo ya esta cerca, en cuanto a las preguntas yo creo que serán al final de la presentación”;  ambos estuvimos de acuerdo con la respuesta y volvimos a nuestros lugares a esperar;  los compañeros del salón de clases de la Facultad comenzaban a llegar al lugar en busca de nuestro mismo objetivo, se acercaban y preguntaban por el grupo, contestábamos: “que según ya vienen”.

 

La espera continuaba, y la hora de la presentación pactada en el programa del evento, estaba ya muy cerca;  eran casi la una en el reloj y los que deberían ser los protagonistas de la tarde apenas llegaban en una camioneta color azul marino propiedad de la UNAM;  mi compañera y yo los miramos pasar e intentamos localizar a la pareja de bailarines, hasta en ese momento desconocidos para nosotros.

 

Mientras el grupo se preparaba para la presentación de propuesta a la una y media de la tarde, los organizadores nos formaban a un costado del escenario para poder entrar a las sillas puestas frente el escenario; en la fila el sol nos cubría completamente y de un momento para otro Isabel volvió a sentirse mal, comentaba que le dolían los riñones y decidió irse a sentar  mientras yo esperaba nos permitieran entrar, en cuestión de minutos mi compañera comenzó a palidecer y cuando volteé ella ya caminaba hacia la calle.

 

Pedí mi apartaran el lugar y al acercarme Isabel me comento que mejor se iría para su casa, ya se sentía muy mal, la cabeza le dolía y le hacia sentirse mareada;  ambos tomamos un taxi para ir hasta su casa; su estado no mejoraba y terminaríamos en la clínica ocho del seguro social,  cambiando a la UNAM por el IMSS, entrevistando al doctor en vez de los bailarines de tango, deleitándonos con las torpezas del sistema burocrático del hospital; viendo en vez de sentimientos bailando tango, sentimientos de enfermos enojados.

 

Al final del día  la mente de un bailarín de tango se nos escapo, fue protegida por los sentimientos del baile, envuelta en los pasos del tango, encerrada en la mirada retadora e irónica de la pareja protagonista, pensamientos negados por ese egocentrismo argentino y al final continuo en ese misticismo, termino como empezó siendo un misterio